Caso Maradona: El accidente que revelo la supuesta infidelidad de Claudia
Según Maradona, su ex esposa habría tenido un “affaire” en 1998 con un colaborador suyo, hecho que habría descubierto a raíz del choque que el hombre en cuestión protagonizó durante la madrugada de un domingo en el centro porteño, cuando manejaba el auto importado que él le regaló a la madre de sus hijas y que ella le había prestado a esta tercera persona. Para el Diez, que Claudia le hubiese prestado su auto al hombre fue suficiente motivo para acusarla de adulterio.
A las cinco de la mañana del 19 de abril de 1998 se produjo un choque en el cruce de las avenidas porteñas Leandro N. Alem y Corrientes, en pleno microcentro. Un hombre llamado Javier Blanco, que se dedicaba al archivo de videos de toda la actividad futbolística de Maradona, iba manejando el automóvil importado BMW Z1, un modelo exclusivo, único en la Argentina en ese momento, que el Diez le había regalado a Claudia.
El choque se produjo entre este vehículo de lujo y un Renault 18 que manejaba otro hombre, llamado Ariel Franklin Goncalves, quien viajaba acompañado por su novia y otra pareja amiga. Las actuaciones por el accidente -que no registró víctimas graves- las hizo la Comisaría Primera de la Capital, que está a pocas cuadras del lugar de los hechos y que tenía jurisdicción en la zona.
A raíz del choque, la víctima -Goncalves- inició una demanda millonaria contra quien manejaba el auto importado que lo había colisionado -Blanco- y contra la propietaria del automóvil, Claudia Villafañe. En ese momento se logró que los hechos no se conocieran públicamente, en lo que hubiese sido un escándalo de proporciones. La realidad es que el auto de la esposa del hombre más importante de la Argentina iba manejado en plena madrugada por una tercera persona que no tenía el vehículo a su nombre, y que eso originó un juicio que recién se resolvería siete años después.
En 2005 la Justicia falló a favor de la víctima del choque, que debió ser indemnizada por Claudia Villafañe y el asistente de Maradona que manejaba el lujoso auto importado. ¿Aquel hecho supuso definitivamente una situación de engaño amoroso de la que resultó víctima ulterior Maradona? imposible de comprobar. De hecho, el entorno de la época asegura que el famoso BMW color verde con techo blanco, con puertas que se abrían hacia arriba y con techo descapotable, lo manejaban muchos integrantes del círculo íntimo del entonces ídolo de la Selección Nacional, a pocos días del Mundial de Francia.
Sin embargo, para Maradona no hubo dudas. “Nadie le presta un auto de altísima gama, único en el país, a un casi desconocido a las cinco de la mañana, salvo que tenga una relación demasiado personal con él”, aseguran las fuentes que reconstruyeron la historia y que explican por qué, 22 años después de un hecho que ni siquiera vio la luz pública en ese entonces, Maradona elija proponerlo para contarlo en la serie sobre su vida, especificando en el primer punto de los sucesos a mostrar como la “infidelidad del accidente de auto” aquellos acontecimientos que parece nunca haber perdonado. Teleshow
A las cinco de la mañana del 19 de abril de 1998 se produjo un choque en el cruce de las avenidas porteñas Leandro N. Alem y Corrientes, en pleno microcentro. Un hombre llamado Javier Blanco, que se dedicaba al archivo de videos de toda la actividad futbolística de Maradona, iba manejando el automóvil importado BMW Z1, un modelo exclusivo, único en la Argentina en ese momento, que el Diez le había regalado a Claudia.
El choque se produjo entre este vehículo de lujo y un Renault 18 que manejaba otro hombre, llamado Ariel Franklin Goncalves, quien viajaba acompañado por su novia y otra pareja amiga. Las actuaciones por el accidente -que no registró víctimas graves- las hizo la Comisaría Primera de la Capital, que está a pocas cuadras del lugar de los hechos y que tenía jurisdicción en la zona.
A raíz del choque, la víctima -Goncalves- inició una demanda millonaria contra quien manejaba el auto importado que lo había colisionado -Blanco- y contra la propietaria del automóvil, Claudia Villafañe. En ese momento se logró que los hechos no se conocieran públicamente, en lo que hubiese sido un escándalo de proporciones. La realidad es que el auto de la esposa del hombre más importante de la Argentina iba manejado en plena madrugada por una tercera persona que no tenía el vehículo a su nombre, y que eso originó un juicio que recién se resolvería siete años después.
En 2005 la Justicia falló a favor de la víctima del choque, que debió ser indemnizada por Claudia Villafañe y el asistente de Maradona que manejaba el lujoso auto importado. ¿Aquel hecho supuso definitivamente una situación de engaño amoroso de la que resultó víctima ulterior Maradona? imposible de comprobar. De hecho, el entorno de la época asegura que el famoso BMW color verde con techo blanco, con puertas que se abrían hacia arriba y con techo descapotable, lo manejaban muchos integrantes del círculo íntimo del entonces ídolo de la Selección Nacional, a pocos días del Mundial de Francia.
Sin embargo, para Maradona no hubo dudas. “Nadie le presta un auto de altísima gama, único en el país, a un casi desconocido a las cinco de la mañana, salvo que tenga una relación demasiado personal con él”, aseguran las fuentes que reconstruyeron la historia y que explican por qué, 22 años después de un hecho que ni siquiera vio la luz pública en ese entonces, Maradona elija proponerlo para contarlo en la serie sobre su vida, especificando en el primer punto de los sucesos a mostrar como la “infidelidad del accidente de auto” aquellos acontecimientos que parece nunca haber perdonado. Teleshow
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