¿Apocalipsis? Microsoft guardó millones de documentos en una bóveda a 250 metros debajo del Ártico
Ante el riesgo de un apocalipsis, GitHub, propiedad de Microsoft, trasladó finalmente su gigantesco archivo de todos los repositorios públicos a una bóveda en Noruega, donde el objetivo es presérvarlos por al menos 1.000 años.
Los datos alcanzan un volumen digital de 21 terabytes. El archivo se encuentra en el archipiélago noruego de Svalbard, en una antigua mina de carbón a 250 metros de profundidad.
Según informó la semana pasada el blog de la compañía, la operación fue pospuesta hasta este mes debido al alerta pandémica. El depósito tiene como objetivo preservar los datos en caso de que se produzca un desastre global mucho mayor que la propagación del coronavirus, uno de escala apocalíptica. Además, se pretende proteger los archivos de la obsolescencia de los soportes y permitir su lectura a los informáticos e investigadores del futuro, informa RT.
El material digital fue impreso en 186 películas en forma de pequeños códigos QR. Estos rollos de filme fueron fabricados mediante la aplicación de haluros de plata sobre poliéster. Las pruebas de envejecimiento simuladas por el fabricante demostraron que, en condiciones óptimas, este soporte puede durar hasta 1.000 años o incluso más.
El depósito se conoce como Archivo Mundial del Ártico y junto con GitHub, fue adquirido por el gigante tecnológico estadounidense en 2018 por 7.500 millones de dólares. Entre otros materiales, preserva mucho software de código abierto y también datos de la Agencia Espacial Europea, la Biblioteca del Vaticano y de varios museos y archivos corporativos y de Estado, como el Archivo Nacional de México.
El proyecto contempla construir más depósitos repartidos por todo el mundo, pero el próximo paso será desarrollar un árbol tecnológico de la humanidad y llevarlo también a Svalbard. Este documento también se imprimirá en película, pero de tal manera que sea legible a simple vista, para permitir que las generaciones futuras puedan recuperar la información. /Clarín
Los datos alcanzan un volumen digital de 21 terabytes. El archivo se encuentra en el archipiélago noruego de Svalbard, en una antigua mina de carbón a 250 metros de profundidad.
Según informó la semana pasada el blog de la compañía, la operación fue pospuesta hasta este mes debido al alerta pandémica. El depósito tiene como objetivo preservar los datos en caso de que se produzca un desastre global mucho mayor que la propagación del coronavirus, uno de escala apocalíptica. Además, se pretende proteger los archivos de la obsolescencia de los soportes y permitir su lectura a los informáticos e investigadores del futuro, informa RT.
El material digital fue impreso en 186 películas en forma de pequeños códigos QR. Estos rollos de filme fueron fabricados mediante la aplicación de haluros de plata sobre poliéster. Las pruebas de envejecimiento simuladas por el fabricante demostraron que, en condiciones óptimas, este soporte puede durar hasta 1.000 años o incluso más.
El depósito se conoce como Archivo Mundial del Ártico y junto con GitHub, fue adquirido por el gigante tecnológico estadounidense en 2018 por 7.500 millones de dólares. Entre otros materiales, preserva mucho software de código abierto y también datos de la Agencia Espacial Europea, la Biblioteca del Vaticano y de varios museos y archivos corporativos y de Estado, como el Archivo Nacional de México.
El proyecto contempla construir más depósitos repartidos por todo el mundo, pero el próximo paso será desarrollar un árbol tecnológico de la humanidad y llevarlo también a Svalbard. Este documento también se imprimirá en película, pero de tal manera que sea legible a simple vista, para permitir que las generaciones futuras puedan recuperar la información. /Clarín
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